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Monseñor es alimento
maíz de amarillos y rojos encendidos
mujeres cantando con sus manos
las encias de los niños morenos
su cuerpo asesinado fue multiplicado en el monte
manos de pueblo abiertas
corazones honestos
cuerpos inmolados
vidas segadas por la guerra
campesinos obligados por la Fuerza
por la fuerza a pelear,
por la fuerza a matar,
a fuerza de no comer,
de no poder vivir en la misma tierra que el terrateniente
Monseñor hizo su casa en el pecho de los pobres
desde sus ojos nació a otra vida
murió y resucitó antes y después de su muerte
tanto vio Romero que fue capullo y mariposa
Tanto vio que se volvió uno más
Justo Mejía le mostró el camino
Enrique Alvarez Córdova también
Marianella García Villas,
María Teresa Tula se hicieron su camino
unos venidos de la casa chica y otros de la casa alta
conversiones distintas, conversiones de Dios Pueblo
la voz del Papa decía:
blásfemo, desagradecido, comunista, desobediencia
la voz del pueblo decía:
luz, profeta, amigo, Romero
te criaron los jerarcas de la Iglesia
en un lugar llamado San José de la Montaña
donde haría su nido tu voz de dichoso fuí de los pobres
justicia, justicia
te ordenaron Cardenales en Roma
pero fueron los humildes quienes te mostraron el camino hacia el cielo
fue con ellos que entendiste que santidad es renunciarse
los humildes te llevaron de la mano
te dijeron "aquí duele"
"de aquí brota sangre"
"aquí, el ángel de la muerte nos tiene sojuzgados"
y tu voz levantaste como una espada por los desamparados
te tocó la muerte de tu iglesia perseguida
la casa de tu padre apredreada por la oscura fuerza de la avaricia
te tocó la muerte de los amigos, de Rutilio El Grande
ametrallado junto a dos campesinos
la muerte se llevaba a los hijos del Dios en que creías
porque la vida no es un remanso de piedad
porque la vida no era buena
era mala como beber veneno
como caminar descalzo sobre clavos
porque en las noches no podías dormir pensando
¿a quién estárán matando?
¿A quién?
y siempre era una hermana, un hermano
niños y famlias enteras
jóvenes saliendo de sus clases
obreros de mochilas pequeñas
y grandes penas
mujeres con hijos en sus vientres
gente muerta y desaparecida
gente buena y perseguida
a la misa llegaban con papelitos que llevaban el nombre
de un padre, de un hijo, de una madre, de una nieta
y las ovejas regresaban a pastar al campo
algunas usaban espuelas
las ovejas comenzaron a marchar de Patria o Muerte
¡venceremos!
los lobos llegaban por doquier
Villalobos era el otro nombre de la casa azul y blanca
lobos de tres colores y dos, lobos de tres, cuatro, cinco y seis patas
lobos hambrientos que destazan criaturas increíbles y melancólicas
se miden junto a ti, fiero pastor de ovejas cuerdas y descarriadas
a un lado tuyo están sentados Enrique Alvarez Córdova, Justo Mejía, María Teresa Tula, Marianella García Villas y el pueblo
al otro lado están la oligarquía, sus políticos, el ejército y sus asesores extranjeros
atrás de ti aullan lobos y perros
y sobre ti hay un coro de ángeles y la mirada del ser eterno
tú, has perdonado a todos
en los montes y fronteras se esconde el coro de ángeles
labran, bordan y cantan la batalla divina:
tu muerte, su castigo
tu muerte, su estampida
tu muerte, su muerte
el pueblo huye a las montañas
corren ardiendo
de sus propias casas
no los dejan vivir
nunca los dejaron
la guerra lo gruñe todo
lo pisa todo
lo mata todo
las bombas están cayendo
el pueblo canta en medio de ellas
calla cuando anda en las guindas
los niños se afixian en las manos finitas de los padres
los niños, los que quedan, son llevados a subastas extranjeras
has publicado una carta,
Monseñor,
tú, el hijo del telegrafista,
el que casi fue zapatero
el que se educó con los dineros robados al pobre y dados por el rico a la Iglesia
has publicado una carta y el clero de prostitutas oligarcas
14 hermanas malvadas se sienten furiosas
crecen las cabezas de la hidra
crece su barba judía y palestina y furibunda
el lobo se mantiene sereno
el dinero comenzará a llover tras de su cola
matará en unos años a una pequeña Victoria
y hará que la guerra se trague y escupa a los hijos de la revolución truncada
monseñor tus ojos brillan en la noche
en la misa que preparamos a escondidas en el monte
las mujeres van de blanco
los hombres planchados y lavados
los niños van felices de la mano con su familia
hace falta pan y paz
pero a cambio tenemos amor y fe
esperanza de construir el reino de dios en la tierra
los cantos del pueblo alegran la noche
hasta que las siglas de ORDEN aparecen
pintadas con nuestra sangre en los ranchos sin puertas
y muerden las hostias del niño y del anciano
asesinan a los hombres por decirla palabra de Dios
Dios es el enemigo de los ricos
Dios perdónalos porque no saben lo que hacen
los muros de mi igleisa están llenos de sangre
en las gradas de la iglesia suben los gritos
en la iglesia se esconden los perseguidos que hablan fuerte siendo pobres
en la iglesia hay sarampión de puras balas
hay fiebre de cambio, de liberación y venganza
el pastor debe abrir las puertas y sabe que al dejar entrar al río
este también tirará sus piedras...
un francotirador vigila tu cabeza
lo oligarquía grita loca y endrogada
¡que maten al subversivo!, ¡hemos perdido autoridad frente al ejército!
el nombre de un hombre resuena
y su apellido francés muerde el madero
romero, romero
tu cabeza ha sido vendida por treinta monedas
dispararon directo a tu palabra
y al costado desde donde levantabas tu mano para condenar
el pecado de la riqueza
¿cómo caíste?
sangrando
gigante
multitudes
pueblo
patria
hombre nuevo
¿de qué manera tu sangre abonó la guerra?
obligada
¿de qué manera tu sangre salvó vidas?
huyendo entre rios y parrales
¿de qué manera la gente encontró en tí una salida?
qué conciencia es la tuya
que todo lo ve
que todo lo escucha
que todo lo conoce
la que el mal condena venga de donde venga
sin importar los años que pasen
tu homilía como nuestro sufrimiento, es eterna
aquí está tu pueblo, Romero
diezmado por comerciantes de las seis latitutdes
y los nombres y espadas que han escogido para engañarnos
aquí está tu pueblo rendido de comandantes y militares
necesitado de tí,
desconfiando en tí
confiado en tí
dispuesto a librar a diario sus batallas
Saca a los vendedores de tu templo
Saca su impura esencia de nuestros corazones
corta sus cables
enloda su brillo
bota sus tiendas
los moles del Faraón construidos con monedas del esfuerzo de mojados y sudor de las maquilas
y call centers
abre los fronteras y deja que nuestros hermanos regresen
de largas horas de llorar y tiritar en la tristeza
quitale a nuestras mujeres el labial
sácalas del prostíbulo
Saca a nuestros jóvenes de la droga
del alcohol y el consumismo
en la televisión celebran los falsos profetas
corrompen la virginidad de nuestras vidas
¿adónde hemos puesto el amor que nos dejaste?
el amor y el perdón como ejemplo
qué haremos si no hemos aprendido
qué haremos si nos siguen golpeando la mejilla
qué haremos si ya no estás con nosotros
Resucita, Monseñor
Resucita en este pueblo
que te olvida y te recuerda
resucita cien veces
como santo y guerrero
cien veces fuerte
cien veces cristo
resucita en nuestros labios
en nuestro trabajo diario
no dejes solo a tu pueblo
necesitamos luz en esta noche
que lleva nombre de salvador
y tus 30 años y más asesinado.
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